El día 2 de Noviembre de 2021, empezamos las prácticas en el colegio que habíamos elegido. La verdad es que estaba muy nerviosa, ya que la semana antes de empezar me presente en el colegio para preguntar algunas dudas sobre el primer día, quería estar preparada, y cual fue mi sorpresa cuando a pocos días de empezar el colegio no sabía quien iba a hacer las prácticas allí, esto me provocó un poco de angustia; pero, aun así, le pregunte a mi tutor de las prácticas, él me explico que a algunos colegios les llegaba más tarde.
Y por fin llegó el gran día. No os voy a engañar, estaba muy ilusionada; iba a empezar las prácticas en el colegio de mi infancia. Fue muy nostálgico, ya que vi a profesores que me dieron clase en su momento, esos que en parte me sirvieron de inspiración. Además, pude hablar con ellos y la ilusión se incrementaba dentro de mí, porque mis antiguos profesores me reconocían...se acordaban de mí después de tanto tiempo.
Las primeras semanas la verdad es que fueron muy emocionantes, me tenía que acostumbrar al colegio, a la clase que me había tocado, a los métodos de mi tutor, etc. Pero, sinceramente, estaba muy contenta. Me tocó estar en cuarto de primaria, concretamente 4ºA, esta clase estaba llena de niños estupendos, listos, ingeniosos y muy buenos. Además, también daba una asignatura a otro de los cuartos, 4ºC, otra clase llena de niños estupendos.
En resumidas cuentas, las primeras semanas sirvieron como adaptación al colegio, para tomar nota sobre algunos aspectos del Prácticum o para ver las adaptaciones que el colegio había tomado ante la situación con el Covid, entre otras muchas cosas.
Me llamó la atención una de las frases que mi tutor le dijo a sus alumnos, me pareció que tenía toda la razón y que, en sí, puede ser parte de la esencia de un profesor.
"Despertamos la curiosidad en vosotros"
En mi opinión tiene toda la razón, un profesor debe despertar la curiosidad del alumno, es decir, el profesor no se debe dedicar únicamente a explicar unos contenidos y el alumno no debe limitarse a escuchar. La educación es un proceso que en parte es reciproco, al igual que los alumnos aprenden del profesor, este puede aprender de los alumnos. De esta manera la clase se convertirá en un hogar para todos.
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